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Emilio Rabasa Gamboa / "Un pacto por y para México"
07:53 OPINIÓN  
6 de diciembre de 2012.- Se trata de un acuerdo amplio que contiene 95 compromisos repartidos en cinco ejes temáticos, que abarcan aspectos fundamentales de la vida pública en México.    

"Un pacto por y para México"
Emilio Rabasa Gamboa
6 de diciembre de 2012


Se trata de un acuerdo amplio que contiene 95 compromisos repartidos en cinco ejes temáticos, que abarcan aspectos fundamentales de la vida pública en México.

El Pacto hay que analizarlo desde la doble perspectiva de logro y contenido. El primero es inusitado en un país escindido por el encono, en el que las fuerzas políticas mal entienden la diversidad como una necesaria colisión, un desacuerdo permanente y hasta una lucha descarnada. En México, ponerse de acuerdo en asuntos fundamentales se ha equiparado como signo de traición. Cabe reflexionar sobre el significado de diversidad con las palabras del jurista Luigi Ferrajoli en Las razones de la igualdad: tutela de las diferencias y reducción de las desigualdades. ¿Por qué razones el principio de igualdad se consagra como fundamento del constitucionalismo democrático? Ferrajoli responde con dos razones: “La primera es que la igualdad se establece porque somos diferentes, entendido ‘diferente’ en el sentido de diversidad de identidades personales. La segunda es que se establece porque somos desiguales, entendido ‘desigualdad’ en el sentido de diversidad en las condiciones de vida materiales y sociales. En definitiva: la igualdad se establece porque, de hecho, somos diferentes y desiguales: para tutela de las diferencias y en oposición a las desigualdades”.

No pueden ser más diferentes los partidos signatarios, PRI, PAN y PRD. Y esas diferencias se presentan, además, en un océano de desigualdad social. Pero estas diferencias se habían tomado como pretexto para el conflicto, y no como premisa del acuerdo para disminuirlas, de ahí el gran mérito de este pacto que quiebra la nefasta tradición del desacuerdo político en México.

El contenido amerita analizarse ampliamente. En esta entrega me concentro en los “Acuerdos para una Sociedad de Derechos y Libertades”. Entre esos acuerdos, destacan la seguridad social universal, el Sistema Nacional de Programas de Combate a la Pobreza, los compromisos en materia educativa y defensa de los derechos humanos, especialmente de los pueblos indígenas.

Universalizar la seguridad social es alcanzable si la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE se ponen de acuerdo en una reforma que deje a la primera como la autoridad normativa y sancionadora, y a los segundos la función operativa del complejo aparato de salud. El combate a la pobreza debe eliminar el sesgo asistencial y asegurar de inmediato comida para 20 millones de niños que carecen de alimentación adecuada, y evitar 8 mil 358 muertes al año por desnutrición.

La educación es el eje del desarrollo y grandeza de una nación. Rescatar la rectoría del sistema educativo para el Estado, y quitarlo a la dirigencia sindical, es la conditio sine qua non de una educación en la cantidad y calidad que requiere y no tiene México. Por ello la reforma que propone el pacto y los 14 acuerdos que incluyen a la cultura como elemento de cohesión social, resultan básicos, particularmente sobre la evaluación educativa, la autonomía de gestión de las escuelas, el servicio profesional docente e incrementar la educación media y superior.

En materia de derechos humanos hay cinco propuestas de leyes ordinarias (reparación del daño, reglamentarias de los artículos 29 y 33 constitucionales, de atención a víctimas y sobre uso de la fuerza pública), dos reformas (ley de CNDH y constituciones de estados y estatuto del DF) en consistencia con la reforma constitucional de este año al artículo 1 que incluye a los tratados internacionales y el control difuso de estos derechos. Destacan dos estrategias que corresponden a dos reclamos sentidos: de protección a los defensores de los derechos humanos y periodistas, y de los migrantes.

En materia indígena concuerdo con la política social hacia las comunidades que incluye el pacto, pero
debemos ver al indígena mexicano como un adulto que piensa conforme a su cosmovisión propia. Por lo tanto hay que agregar la expedición de la faltante ley reglamentaria del artículo 2 constitucional que incluya el mecanismo legal para hacer efectivos los derechos de libre determinación y autonomía indígenas, del que a casi 12 años de la reforma indígena, todavía carecen sus pueblos y comunidades.

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