Maestros mexicanos reconocen no estar preparados

Redacción Comunica.- Dos de cada 10 maestros de secundaria en México reconocen que no están preparados para impartir las materias que les son asignadas en los colegios, y 15 de cada cien dice no tener las herramientas pedagógicas necesarias.

Según los datos de la encuesta TALIS que se aplicó en 2013 a nivel secundaria en 31 países y 3 provincias-economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene el índice más alto de maestros que reportan no sentirse preparados en lo absoluto para realizar su trabajo.

En México, esta encuesta se aplicó a 3 mil 138 maestros y 186 directores de escuelas secundarias, mayoritariamente urbanas. No se contempló ninguna telesecundaria y los resultados identifican la percepción de los docentes.

Los datos recientes de la encuesta TALIS coinciden con el Informe PISA 2012, el cual mide los conocimientos de los alumnos de 15 años, donde México quedó en el último sitio de los 34 miembros de la  OCDE y en la posición 53 de entre los 65 países que hicieron la prueba.

La encuesta TALIS evaluó de nuevo a los docentes demostrando que éstos  continúan sin sentirse preparados.

Los resultados revelan también que el 61.5% de los maestros mexicanos completaron una formación magisterial. Los que lo hicieron reconocen carencias educativas en cuanto a los contenidos, la pedagogía y la práctica. Una vez en el ejercicio laboral, sólo el 28% cuenta con un programa formal de inducción a la docencia.

Según los propios directores de las escuelas secundarias en México, 3 de cada 5 maestros no tienen el apoyo de un profesor con experiencia que los acompañe en la iniciación docente. El 55.8% de los profesores reporta no haber observado nunca la clase de sus compañeros ni proporcionado retroalimentación. Casi la mitad de los docentes expresó que las valoraciones solo sirven para satisfacer requisitos administrativos.

No obstante, la encuesta TALIS también muestra que los profesores tienen voluntad de aprender. El 96% de los entrevistados aseguraron haber participado en actividades de desarrollo profesional en el 2013. El 40% de ellos pagaron una parte de esta formación y el 14.3% la costearon en su totalidad. Ante ello, el 54% expresó que los costos eran muy elevados y chocaba con su horario de trabajo, el 64% criticaron que no se capacitaban más ante la falta de incentivos y apoyos por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), un 56% alegó que no se ofrecen cursos relevantes. Aún así, el 85% se mostraron interesados en tener más capacitación.

La organización “Mexicanos Primero”, encargada de la encuesta TALIS en el país, criticó la falta de compromiso del Estado Mexicano con la capacitación de los maestros.
“Es un descuido garrafal de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de las cúpulas sindicales. Hay poca y mala oferta de cursos, si no hay más ofertas de capacitación de calidad a los maestros se corre el riesgo de la anulación de la reforma al artículo tercero constitucional”, señaló David Calderón, director general de Mexicanos Primero
En septiembre de 2015 se empezarán a aplicar las primeras evaluaciones a supervisores, docentes, estudiantes y escuelas que contempla la Reforma Educativa (la reforma al Artículo III) que condiciona el futuro laboral de los profesores.

“Mexicanos Primero” resalta que en 2013, el presupuesto de la Dirección General de Formación Continua de Maestros, dependiente de la SEP, fue de 447 mdp, lo que supone un gasto promedio anual en capacitación, por maestro, de 374 pesos. Para el 2014 el presupuesto de la misma dependencia descendió a 286 millones, es decir, 239 pesos por maestro.

“Se necesita una inversión justa en términos económicos, de calidad en términos de contenido para los maestros. Este gobierno será un grandísimo mentiroso si dice que está a favor de la reforma educativa y no hace una inversión en la formación de los maestros”, advierte David Calderón.

Recordó que anualmente se pagan 35 mil millones de pesos a aviadores, comisionados y otros profesionales en nómina que no ejercen la función docente. Con este dinero se podría multiplicar por 80 el desarrollo profesional.

“Los maestros mexicanos son honestos al decir que no tienen preparación, pero son los que más satisfechos están con su labor y con la escuela donde trabajan: el 97%. Sin embargo, el 55% de sus alumnos reprobaron PISA. Algo falla entonces en la percepción de que están haciendo bien su trabajo. Su voluntad por aprender es un gran potencial que debemos aprovechar como sociedad, pero no se puede caer en la fantasía de yo sí enseño pero ellos no aprenden”, afirma.

En este sentido, Mexicanos Primero propone una “Cruzada Nacional de formación y capacitación docente y la consolidación de un verdadero servicio profesional que revolucione la educación”. Esta cruzada analizaría factores extra-escolares, escolares y de infraestructura, un mayor trabajo en equipo basado en la retroalimentación, más formación de líderes y directores, un diagnóstico riguroso y autocrítico y la creación desde las universidades y con formación continua de profesionales integrales que compitan en concursos serios por las plazas y que se inserten en un sistema laboral meritocrático que premie a los mejores.

Sin embargo, además de la falta de capacitación, los resultados escolares también podrían desprenderse de las difíciles condiciones laborales y sociales de la educación mexicana.

México es el país con el porcentaje más bajo de contrataciones a tiempo completo. Sólo el 40% de los maestros de secundaria trabajan como tales toda la jornada. Además, los maestros mexicanos son los segundos que tienen más alumnos en el aula, con 37.8 estudiantes por clase, y el 30% de ellos provienen de hogares socio-económicamente desfavorecidos.

El 46% de las escuelas públicas no tienen drenaje, el 31% ni siquiera tienen electricidad y el 10% tampoco tienen baños. El 94% de las primarias no tienen laboratorios. Ante ello, es urgente que el Gobierno atienda el problema de la infraestructura y otros factores extraescolares como la pobreza familiar, mucho más grave en las áreas rurales.

Por otro lado, las escuelas son lideradas por directores que no trabajan con sus profesores. Un 25% de ellos se reconocen como autoritarios y al preguntarles a los maestros, 3 de cada 10 afirman que no pueden participar en las decisiones institucionales.

Otro problema es que los directores tienen muy poca autonomía en cuestiones como el presupuesto o la contratación de maestros. Además, no promueven la participación de los alumnos. Menos del 1% de las secundarias tienen asociaciones estudiantiles y en el 33% de los casos los maestros consideran que tampoco se implican suficientemente los padres.

Es necesaria una profesionalización seria de supervisores, directores y docentes, la sociedad debe voltear a ver a la educación porque es el instrumento para el crecimiento. La escuela pública es la escuela de todos los mexicanos, no del gobierno, y mientras consideremos lo contrario, fracasará por completo.

RF